El peso muerto es uno de los movimientos en los que es muy importante que hagamos de forma correcta para evitar lesionarnos.

Sobretodo porque puede ser un ejercicio en el que se cargue mucho peso y a medida que se aumenta la carga también lo hacen las posibilidades de lesión si no le acompaña una técnica adecuada.

Cómo se hace el Deadlift o peso muerto:

Es un elemento de trabajo que se centra en la fuerza y en la coordinación. Siempre os recomendaré que si estáis aprendiendo un movimiento nuevo del cuál tenéis que familiarizaros con la técnica, no uséis mucho peso precisamente para poder ejecutarlo correctamente.

A medida que tengamos una técnica más consolidada a la vez que hemos ido entrenando la fuerza, seremos capaces de ir incrementando el peso. Pero lo primero es lo primero, y la técnica es el top 1 indiscutible.

Posición inicial: pies a la anchura de las caderas, manos en el centro de la barra y a la anchura de los hombros. Pecho erguido y espalda recta, y la mirada hacia el frente para asegurarnos de que se mantiene toda la columna en una posición neutral.

Desde esta posición con la barra bien pegada a las espinillas, subimos la barra hacia arriba extendiendo caderas a la misma vez.

De la misma manera se recupera la posición inicial. Deslizando el peso por las piernas hasta el contacto con el suelo. Si bien es cierto que el ejercicio en sí consiste en elevarlo y no en volver a hacer el recorrido hacia atrás, si lo practicas tanto como la arrancada te será más sencillo encadenar varias repeticiones.